El técnico de la Selección Nacional opina que estas experiencias amistosas serán de gran utilidad de cara a los desafíos que nos deparan en la fase clasificatoria hacia la Copa del Mundo de 2026.
El resultado del empate 1-1 entre El Salvador y Bonaire refleja preocupación: la presión por no conseguir la victoria, ha generado bastante nerviosismo en los jugadores al momento de definir frente a la portería.
Tras el encuentro, David Dóniga se presentó en la zona mixta con su característico atuendo de saco y corbata, mostrando una notable tranquilidad que contrastaba con el resultado. Restándole dramatismo al empate, expresó: “Nuestra intención era ganar, pero al final empatamos. Lo importante, desde un punto de vista objetivo como técnico, es que nos enfrentamos a un equipo que claramente nos cedió la posesión del balón, y supimos qué hacer con él”.
Mirando hacia el próximo desafío contra Argentina el viernes, Dóniga anticipó: “Es probable que nos enfrentemos a un rival que buscará quitarnos el balón, lo que complicará nuestras transiciones defensivas y ofensivas. Sin embargo, hemos observado una mejora en nuestro juego ofensivo. Hemos logrado llegar muchas veces al área rival”.
El entrenador también abordó la falta de eficacia en la definición, señalando que es un tema de confianza y contundencia que se irá superando con el trabajo continuo.
Para Dóniga, estos encuentros amistosos son apenas una etapa de preparación hacia el objetivo principal: las eliminatorias para el Mundial 2026, que comenzarán en unos meses. Como él mismo dijo: “Las verdaderas pruebas llegarán en junio”. Por ahora, el equipo debe afrontar los desafíos con determinación y estar listo para enfrentar los verdaderos retos que se avecinan.