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En junio de 2021, la selección salvadoreña alcanzó una destacada serie de triunfos contra equipos caribeños, un factor crucial para asegurar su lugar en la octagonal de la Concacaf.
La selección salvadoreña cerró la fecha FIFA de septiembre con un balance muy positivo, al ganar sus dos partidos correspondientes a la Liga B de la Concacaf Nations League. El equipo dirigido por David Dóniga se impuso con autoridad 4-1 ante Montserrat y luego venció 2-1 a Bonaire, mostrando un sólido desempeño en ambos encuentros. Estas victorias, sumadas al triunfo 1-0 en el amistoso disputado ante Guatemala en Los Ángeles en julio, han permitido a la Selecta registrar una racha de tres victorias consecutivas, un logro que genera optimismo de cara al futuro.
En cuanto a la actualidad del equipo, la victoria ante Montserrat se destacó por su contundencia y buen manejo del partido. El Salvador dominó de principio a fin, destacándose el rendimiento de varios jugadores clave, como Emerson Mauricio, quien ha sido fundamental en la ofensiva, y la sólida defensa que solo permitió un gol en una jugada aislada. El duelo frente a Bonaire, aunque más disputado, también mostró el carácter del equipo salvadoreño para sacar adelante un partido complicado y sumar tres puntos valiosos en su camino en la Liga de Naciones.
Con estos resultados, El Salvador quedó a solo un triunfo de igualar una marca significativa en su historia reciente: la racha de cuatro victorias consecutivas que logró bajo la dirección de Hugo Pérez en junio de 2021. En aquella ocasión, la Selecta se mostró dominante en la segunda ronda de las eliminatorias rumbo al Mundial de Catar 2022. El equipo goleó 0-7 a las Islas Vírgenes Estadounidenses, ganó 3-0 ante Antigua y Barbuda y consiguió dos importantes triunfos contra San Cristóbal y Nieves, por 0-4 y 2-0, respectivamente. Esos resultados permitieron a El Salvador avanzar a la tercera ronda de las eliminatorias, un hito importante en su proceso de clasificación.
En este contexto, el actual equipo bajo el mando de Dóniga está en una posición interesante. Aunque su camino en la Liga B de la Concacaf Nations League es diferente, la posibilidad de igualar esta racha de victorias es un incentivo importante para el grupo. El próximo partido de la Selecta será clave para ver si el equipo puede mantener esta tendencia positiva y seguir construyendo confianza de cara a futuros compromisos internacionales.
Además, es importante mencionar que, a pesar de algunas críticas al inicio del proceso de Dóniga, el equipo ha mostrado mejoras significativas en su juego colectivo y en la definición frente al arco, algo que había sido un problema en los primeros meses de su gestión. Los jugadores jóvenes están respondiendo bien y se espera que la combinación de experiencia y talento emergente permita a El Salvador seguir avanzando con fuerza en los torneos regionales.
De mantener esta forma, la Selecta no solo estará en condiciones de igualar, sino también de superar, sus logros pasados, consolidando un estilo de juego competitivo que le permita aspirar a instancias más altas tanto en la Liga de Naciones como en futuras eliminatorias mundialistas.