El alcalde de Santa Ana, Gustavo Acevedo, afirmó que reinstalarán las mallas del estadio Quiteño si la normativa de licenciamiento de clubes exige su permanencia.
El retiro de las mallas perimetrales del estadio Óscar Alberto Quiteño, ordenado por el alcalde Gustavo Acevedo, ha desatado un debate sobre seguridad y modernización en el fútbol salvadoreño.
Acevedo defendió la decisión argumentando que los estadios salvadoreños deben alinearse con estándares internacionales, como los de Estados Unidos y Europa.
El edil aseguró que la afición santaneca ha demostrado madurez, incluso en momentos críticos como perder una final, y afirmó que cuentan con un plan de seguridad coordinado con la PNC y videovigilancia. “Si la Comisión de Escenarios no lo permite, reinstalaremos las mallas. Esto no es un capricho”, enfatizó.
El presidente de la LMF, coronel Samuel Gálvez, expresó su preocupación: “Esto no es negociable. La Comisión de Licencias debe verificar si el estadio cumple las condiciones para albergar partidos oficiales”.
La comparación con el estadio Mágico González, que carece de vallas y fue utilizado en una final, ha generado críticas sobre un posible trato desigual en la aplicación de las normativas. El alcalde Acevedo llamó a la FESFUT a tomar decisiones equitativas para todos los recintos deportivos del país.
Por ahora, la afición del FAS espera una resolución definitiva, mientras el debate entre modernización y seguridad sigue dividiendo opiniones en la Liga Mayor de El Salvador.