El flamante entrenador del Municipal Limeño compartió con Grupo LPG su evaluación sobre los aspectos positivos y negativos que ha observado en el equipo auriazul, a casi dos semanas de asumir el cargo en el banquillo santarroseño.
José Guillermo Rivera Escobar, luego de un paso irregular por Luis Ángel Firpo y una experiencia reciente en Cruzeiro, regresa a la primera división con el Municipal Limeño. El entrenador tiene como objetivo revivir la trayectoria del equipo de Santa Rosa de Lima, buscando alcanzar la final por segunda vez consecutiva.
“Esta es mi segunda semana en el equipo, y cada día se me revela el camino que Dios tiene para mí. La semana previa al partido contra Dragón fue enriquecedora, ya que fortalecí la relación con los jugadores. Aunque la llegada de cambios genera diferentes reacciones, he descubierto aspectos positivos en el plantel, incluso con algunas bajas”, expresó Rivera.
El nuevo técnico destacó que gestionar un grupo que no eligió es un reto. “Gracias a mis observaciones en la liga nacional, encuentro jugadores con experiencia y otros con menos trayectoria. Estoy aquí para contribuir y defender la camiseta de Municipal Limeño con todo mi empeño”.
Rivera mencionó que varios elementos son cruciales para que su proyecto tenga éxito. “La colaboración de la junta directiva, los aficionados, la prensa deportiva y nuestros patrocinadores son fundamentales. Un ambiente positivo impacta directamente en el rendimiento del equipo. Durante estos primeros días, he tenido ausencias importantes por compromisos internacionales, pero confío en la capacidad de los jugadores”, aseguró.
Sobre la situación interna del equipo, el técnico mencionó: “He notado cierta división que afecta la cohesión del grupo. Me gusta dialogar con los jugadores y crear un ambiente de confianza. En mi primer partido, entregué la capitanía a Mayén, y así busco involucrar a los jugadores más experimentados para mejorar el ambiente”.
Comparando su experiencia en Limeño con sus anteriores equipos, Rivera señaló: “Cada club es único, y estoy aplicando mi metodología de trabajo con el apoyo del cuerpo técnico. La confianza es clave para el éxito. No toleraré la falta de actitud, porque eso no se acepta en el fútbol”.
Con la esperanza de reconstruir la confianza y el rendimiento del Municipal Limeño, José Guillermo Rivera se prepara para guiar al equipo hacia el triunfo y recuperar la fe de sus aficionados.